Como todas las novedades que simplifican la vida y facilitan nuestras actividades y desplazamientos cotidianos, también la instalación de una cancela, puerta, portón o basculante automático conlleva indudablemente la satisfacción de haber resuelto un problema.
En este caso, efectivamente, nada más real. Los automatismos para puertas y cancelas son una gran comodidad, pero después de la euforia inicial es importante no caer en la desorientación que podríamos resumir con la fórmula: “¡Muy lindo! ¿Y ahora?”
Una vez realizada la instalación con manos expertas, es necesario tener en claro qué hacer para mantener la automatización en perfectas condiciones de funcionamiento.
Siempre debemos recordar que lo primero que hay que respetar es la seguridad.
A menudo los niños son los más vulnerables, expuestos a accidentes por defectos de funcionamiento o daños en los sistemas de automatización. Es lo que demuestran las estadísticas actuales.
Cuándo contactar con la asistencia
Para evitar este tipo de peligro, indicaremos las medidas básicas para mantener la seguridad de nuestras cancelas, puertas y portones correderos dotados de automatismo. Mencionaremos todos los puntos principales, desde las verificaciones necesarias hasta las personas idóneas para realizarlas.
Una guía práctica para orientarse en el delicado mundo de las cancelas, puertas y portones automáticos.
Empecemos por delinear quiénes pueden intervenir y cómo deben hacerlo.
– El usuario privado, generalmente no experto, debe abstenerse de intervenir en la automatización, por evidentes motivos de seguridad.
Ateniéndose a la información recibida del instalador, el usuario desempeña un papel importante y tiene la obligación de señalar inmediatamente cualquier falta de conformidad, defecto de funcionamiento o dificultad que limite los movimientos normales en apertura y cierre. El factor fundamental aquí es la rapidez. No esperar a que el problema empeore o se agrave.
– Consideremos el papel del instalador.
Ante todo conviene destacar que las operaciones de mantenimiento preventivo deben ser ejecutadas por un técnico especializado, para no incurrir en accidentes peligrosos.
Las normas que reglamentan la instalación y el mantenimiento de las cancelas automáticas se recopilan en la Directiva 2006/42/CE, conocida como “Directiva Máquinas”. Según esta Directiva, las cancelas automáticas se asimilan a las máquinas, y por eso deben utilizarse respetando las normas de seguridad y las reglas de mantenimiento necesarias para conservar la eficiencia.
La Directiva Máquinas prevé que el mantenimiento de las cancelas automáticas se realice todos los años, con obligación de certificación por parte de la empresa que realice los trabajos, aplicando una etiqueta a la instalación.
La declaración CE de conformidad tutela al propietario de la cancela automática, que de esta manera tiene la garantía de que el trabajo sea ejecutado según la norma de ley.
La empresa que instala la automatización y se ocupa de su mantenimiento debe entregar un documento que contenga:
– la declaración CE de conformidad;
– el esquema eléctrico de la cancela;
– el dibujo de la instalación completa;
– las instrucciones de uso;
– el manual técnico de instalación y mantenimiento;
– la declaración de conformidad de los componentes;
– el registro de mantenimiento donde registrar todas las intervenciones realizadas en la máquina.
Panorámica sobre el mantenimiento ordinario de las cancelas automáticas
Más allá de la normativa, entrando en detalle, ¿qué intervenciones de mantenimiento tiene la obligación de realizar el instalador/técnico de mantenimiento para garantizar la máxima eficiencia y seguridad de la automatización?
El mantenimiento preventivo debe abarcar tanto la estructura mecánica como la parte electrónica.
El control de la estructura mecánica prevé:
– la verificación de las bisagras, que deben estar bien lubricadas y estables, para facilitar el movimiento de apertura y cierre;
– la verificación de todos los mecanismos que mueven la cancela o el portón; no deben presentar signos de desgaste, óxido o suciedad de ningún tipo. Es buena norma efectuar una limpieza regular de las bridas y los pistones y eliminar el polvo, las hojas y los insectos.
– Después de la limpieza se recomienda lubricar todos los mecanismos y partes móviles.
Pero atención; ¡el motor nunca se debe abrir!
En cuanto a la parte electrónica, los controles que debe realizar el técnico de mantenimiento conciernen principalmente a las fotocélulas, cuyo funcionamiento correcto debe estar totalmente garantizado.
Con este fin es oportuno limpiarlas bien, ayudándose con un pincel, para eliminar la suciedad, las hojas y los insectos, que podrían reducir su sensibilidad. Lo mismo vale para los soportes.
La superficie del vidrio de la fotocélula se debe limpiar delicadamente con uno paño.
Otro elemento que contribuye a mantener la seguridad del sistema son las bandas de seguridad, instrumentos que ayudan a prevenir cualquier posibilidad de aplastamiento.
Se pueden instalar en las partes móviles o en las partes fijas de la cancela automática y como todos los otros componentes deben someterse a limpieza y control regulares.
En conclusión, el usuario final es quien desempeña el papel principal para asegurar el buen funcionamiento y la seguridad de la automatización, y por eso deberá señalar inmediatamente cualquier anomalía que se observe en el dispositivo.
El mantenimiento ordinario regular por parte de técnicos de mantenimiento expertos, conjuntamente con el empleo de motores LIFE, diseñados para responder a los más altos estándares de seguridad, resistencia y durabilidad, garantiza un sistema de apertura y cierre automático sin preocupaciones, en línea con el máximo nivel de confort y practicidad.